A comer el polvo.
Esta es una carta hacia todos aquellos que aman el deporte más egocéntrico del mundo, el tenis. Si aman este deporte no lean esto(y sino lo aman tampoco) y esta demás decirles que no miren los partidos entre los grandes jugadores del circuito rosarino donde verán las jugadas menos riesgosas y las sutilezas más ordinarias de dicho deporte.
En primer lugar quiero manifestar mi fastidio sobre este deporte que es una propaganda homosexual, y junto con mi Führer estoy en contra de cualquier hecho sobrenatural no escrito en la Santa Biblia. Además por lo que tengo entendido sólo alguien que esté en constante relación con Dios puede ser perdonado por esta desviación o enfermedad, como Adolfo (o como lo llamaban sus muchachos en la intimidad, Adie) y Rhom. También me alegro de poder comentar por este medio las órdenes que le vamos a imponer a estos tenistas a punta de pistola siempre y cuando ellos den el visto bueno, en caso contrario nos veremos forzados de prescindir de sus vid-- servicios. En una de las tantas imposiciones le entregaremos gratuitamente el alambrado para que no se vaya lejos la esfera que con tanto empeño tiran casi graciosamente de un lado a otro de la red haciendo de este deporte algo muy aburrido y excitante para nuestro führer, que nos sobró de los campos de concen-- de rehabilitación para personas de razas inferio-- (perdón tipeó mal el ya difunto secretario) de condiciones diferentes a la raza aria.
En segundo lugar quiero obviar los dichos en contra de mi persona por los cuáles se me acusa de violento, cuando uno lleva razonablemente picana y pistola, más las tan queridas botas con puntas, con tantos subversivos en las calles. Quiero proponer al que creo el mejor árbitro para decidir la suerte del juego, Astiz quién mejor que él para decidir quien debe y quien no para viv-- ganar.
En tercer lugar quiero agradecer a mi camarrrrada por sus palabras de afecto hacia mi juego(no puedo seguir estoy emocionado, voy a empezar a sangrar) donde mi compañero hizo demostración del tenis jugado alguna vez a la perfección, pero estoy molesto por el sobrenombre que fue impuesto por nuestros contrincantes, Magik eso está alterando mi decisión de jugar junto a él otra vez, teniendo en puertas un partido tan importante, ya que me vería rehusado a compartir cancha con alguien amerrrrricano.
En cuarto y último lugar me veo imposibilitado a seguir esta farsa de decir que gane el mejor cuando el juego se va a decidir cuando yo le dé la señal a Lee Harvey Oswald.
Sin más que decir me despido suerte contrincantes, veo un futuro rojo, donde un cartero se quemará solo.
En primer lugar quiero manifestar mi fastidio sobre este deporte que es una propaganda homosexual, y junto con mi Führer estoy en contra de cualquier hecho sobrenatural no escrito en la Santa Biblia. Además por lo que tengo entendido sólo alguien que esté en constante relación con Dios puede ser perdonado por esta desviación o enfermedad, como Adolfo (o como lo llamaban sus muchachos en la intimidad, Adie) y Rhom. También me alegro de poder comentar por este medio las órdenes que le vamos a imponer a estos tenistas a punta de pistola siempre y cuando ellos den el visto bueno, en caso contrario nos veremos forzados de prescindir de sus vid-- servicios. En una de las tantas imposiciones le entregaremos gratuitamente el alambrado para que no se vaya lejos la esfera que con tanto empeño tiran casi graciosamente de un lado a otro de la red haciendo de este deporte algo muy aburrido y excitante para nuestro führer, que nos sobró de los campos de concen-- de rehabilitación para personas de razas inferio-- (perdón tipeó mal el ya difunto secretario) de condiciones diferentes a la raza aria.
En segundo lugar quiero obviar los dichos en contra de mi persona por los cuáles se me acusa de violento, cuando uno lleva razonablemente picana y pistola, más las tan queridas botas con puntas, con tantos subversivos en las calles. Quiero proponer al que creo el mejor árbitro para decidir la suerte del juego, Astiz quién mejor que él para decidir quien debe y quien no para viv-- ganar.
En tercer lugar quiero agradecer a mi camarrrrada por sus palabras de afecto hacia mi juego(no puedo seguir estoy emocionado, voy a empezar a sangrar) donde mi compañero hizo demostración del tenis jugado alguna vez a la perfección, pero estoy molesto por el sobrenombre que fue impuesto por nuestros contrincantes, Magik eso está alterando mi decisión de jugar junto a él otra vez, teniendo en puertas un partido tan importante, ya que me vería rehusado a compartir cancha con alguien amerrrrricano.
En cuarto y último lugar me veo imposibilitado a seguir esta farsa de decir que gane el mejor cuando el juego se va a decidir cuando yo le dé la señal a Lee Harvey Oswald.
Sin más que decir me despido suerte contrincantes, veo un futuro rojo, donde un cartero se quemará solo.
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