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Durazno Sangrante

La justicia en la patria cartonera

La justicia en la patria cartonera ¿Hay una imagen más fuerte que una madre llorando la muerte de su hijo? Sí. Creo que si. Y es la imagen de una madre viviendo por segunda vez la muerte de ese hijo. En esta patria cartonera donde vivimos, nos estamos acostumbrando a que la justicia haga “replay” del dolor , como si se tratara de un buen gol, de algo digno de ser repetido una y otra vez. Con esto quiero hacer referencia a la liberación del Omar Chabán “el rey del under”, y que bien que le sienta el calificativo, porque under es lo bajo, under es lo subterráneo y es allí donde viven la alimañas y las cucarachas y este personaje excéntrico y llorón es en el único lugar donde puede reinar, allá abajo entre la mierda.
Seguramente el poder judicial contempla el mecanismo para que “el rey de las cloacas” quede en libertad con el pago de una fianza de quinientos mil pesos por el crimen de ciento noventa y tres personas, ese es el precio que nuestros jueces cotizan la vida de los pibes de Cromagnon algo así como dos mil quinientos pesos por cada uno de ellos .Eso es lo que vale para la justicia cartonera las ilusiones, las esperanzas y la vida de quienes murieron una vez, y el viernes a la tarde volvieron a hacerlo, morir dos veces, y vaya a saber cuantas veces más tendrán que hacerlo.
¿Pero que hay de los vivos? ¿de los que tienen que convivir día a día con el dolor de la pérdida?, ellos no importan, la impunidad y la corrupción asfixió sus sueños una noche de verano y vuelve a asfixiarlos nuevamente con la libertad del principal responsable de la matanza de diciembre. Todos habremos visto por televisión a esas madres llorando en las puertas del Palacio de cartón de tribunales, a la policía pegándole palos al dolor, para dejar marcas externas de ese dolor que ya llevan internamente ahora no quedan dudas de que les duele, no solo les duele la muerte , sino también les duelen los moretones de los palos que recibieron.
Pibes que vuelven a morir una y otra vez, padres que murieron junto con ellos, tienen que volver a hacerlo innecesariamente, aquellos que sobrevivieron a la tragedia seguro habrán sentido de nuevo el olor ácido del humo que iba apagando una a una la vida de aquellos que caían a su lado. ¿Es necesario volver a revivir ese año nuevo maldito? ¿hace falta volver a cerrar las puertas de emergencia para atrapar a los que pudieron escapar? Parece que si, que la justicia que debería castigar a los culpables, esta vez castiga a los que sufren, como si ya no fuera demasiado castigo la indiferencia de un pueblo adormecido que solo grita y golpea cacerolas cuando le meten la mano en los bolsillos, pero que un día después de aquella noche trágica, mientras cientos de padres recorrían hospitales, daban vuelta cadáveres para encontrar a sus hijos, la patria cartonera encendía petardos y bengalas para despedir el año. Los que se iban muriendo de a poco , esos, eran amigos de otros, hijos de otros, perfectos desconocidos, había que festejar que se iba un año, que se apagaba la vida de un argentino no importaba, bastaba con un hipócrita ¡que tragedia pobres pibes! para darnos permiso para festejar, eso nos redimía y jugábamos a ser solidarios con aquellos que se murieron lejos, en un boliche perdido de un barrio porteño, que ni siquiera conocemos.
Sólo bastó un buen abogado, un miserable pago de dinero y la súplica llorona , cobarde y maricona , para que la justicia de cartón se conmoviera y dejara en libertad al rey para que pueda volver a reinar en las cloacas, allí abajo, entre la caca.
Seguramente habrá fiesta en el bajo mundo, las cucarachas deben estar contentas con el regreso de su rey que vuelve a sentarse en el trono inmundo y fétido, de donde tuvo que huir una noche, pero eso ya pasó, esta de vuelta, y la fiesta interrumpida ahora puede continuar, pero esta vez las puertas de emergencia estarán bien abiertas y señalizadas por las dudas que Chaban tenga que volver a escaparse.
Andrés Petersen

4 comentarios

Fernando -

Y vos te animas a hablar de justicia y de dinero?... De la última frase se refleja tan claramente tu manera de pensar. Te lo transcribo re"lineado" para que te puedas ver:

"
un miserable pago de dinero...
la súplica llorona...
cobarde y maricona ...
la justicia de cartón se conmoviera ...
reinar en las cloacas, allí abajo, entre la caca...
las cucarachas deben estar contentas con el regreso de su rey ...
tuvo que huir ...
ahora puede continuar,...
abiertas y señalizadas por las dudas...
que ."ap". tenga que volver a escaparse.
Andrés Petersen"

Vane -

El martes, yo repudié el accionar de la justicia y el profesor de derecho me dijo que yo era "la versión femenina de Hadad". ¿Te digo? No me causó gracia...esto no es joda... cualquiera de nosotros pudo haber estado ahí. Y no es lejano, porque también eran argentinos, eran nuestros hermanos...¿sabés lo que va a pasar? En un par de meses la cucaracha va a abrir otro boliche...Resulta q el Estado debe proteger su integridad...y a nosotros quién carajo nos protege...Somos cualquiera. Esta situación es patética.
Acá es sencillo, decimos "qué barbaridad!!" y damos vuelta la cara. Somos "el pais del no me acuerdo".

BARBI_87 -

Bueno, definitivamente Vikky y yo pensamos en red, sera por eso que mientras leía el artículo, a mi también se me vino a la cabeza esa tira de Mafalda... "Dale, decí vos tu 'Qué barbaridad' así podemos seguir jugando en paz". Espero que, mientras seguimos jugando en paz, no nos olvidemos de las barbaridades que tenemos que lamentar una y otra vez. M

Vikky -

Dicen que las tiras de Mafalda reflejan bastante bien la vida de los Argentinos... En una, Mafalda sufría y se lamentaba por los pobres del país, a lo que Susanita contestaba: "Qué barbaridad!!... dale, decí vos también tu 'qué barbaridad!' así podemos ir a jugar tranquilas"...
Es una lástima, otra vez, tener que decir que las tiras de Mafalda reflejan a los Argentinos (a la mayoría...). Me encantó lo que escribiste