El obrero tiene tanta necesidad de respeto como de pan.

01 de mayo de 2005 - 06:45

Cuando sale del trabajo, Homero viene pensando
que al bajar del colectivo esquivará unos autos
cruzará la avenida se meterá en el barrio
pasará dando saludos y monedas a unos vagos.
Y dobla en primer pasillo y ve que va llegando
y un ascensor angosto lo lleva a la puerta del rancho.
Dice estar muy cansado y encima hoy no pagaron
imposible bajarse de esta rutina y se pregunta ¿hasta cuándo?.
Se hace difícil siendo obrero hacerte cargo del pan
de tu esposa, tus hijos, el alquiler y algo más
y poco disfruta sus días pensando en ¿cómo hacer?.
Si en este empleo no pagan y cada vez le piden más
que injusticia que no se valore su eficacia y responsabilidades
porque el se mató pensando y es lo mismo que uno más
Homero esta cansado, come y se quiere acostar.
Vuelve a amanecer y entre diario y mate se pregunta ¿cuánto más?
y es así, la vida de un obrero es así
la vida en un barrio es así y pocos son los que van a safar
y es así, aprender a ser feliz es así
la vida del obrero es así y pocos son los que van a cambiar...

Homero Viejas Locas - En el día del trabajo: "A todos los que trabajan y a los que no pierden la ilusión de encontrar un trabajo digno, valga este pequeño homenaje"

El obrero tiene tanta necesidad de respeto como de pan.

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